Río Sabinal, riesgo latente

Identificados más de 90 puntos en riesgo y colonias susceptibles de inundaciones
Simuladores computarizados de la Unach han permitido realizar mapas de riesgo

Antony Flores Mérida

Tuxtla Gutiérrez.- El río Sabinal, que recorre de poniente a oriente la capital del estado, es objeto cada año de trabajos de desazolve y limpieza para evitar inundaciones. Sin embargo, no deja de representar un riesgo para los capitalinos. Un evento extremo de precipitaciones aunado a las condiciones topográficas y al crecimiento desordenado de la mancha urbana podría desencadenar inundaciones en más de 90 puntos considerados como críticos a lo largo del afluente.
Durante los últimos seis años, el Centro de Investigaciones de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) ha realizado trabajos para analizar los posibles riesgos en las cuencas de todo el estado. La del Sabinal es una de la que más estudios ha recibido. Así, se han logrado identificar los puntos de riesgo, sitios susceptibles de inundaciones así como alternativas para mitigar los efectos de un desastre.
El coordinador del Centro de Investigación, Martín Mundo Molina, explica que se necesita de una serie de factores combinados para que se presente un desastre en la cuenca del Sabinal, sin embargo, también señala que existen condiciones que dan lugar a riesgos.
Mundo Ramos recuerda a Larry, el evento meteorológico que en el 2003 provocó una de las más serias inundaciones que haya sufrido Tuxtla Gutiérrez.
“El evento más difícil que quizá hemos tenido es cuando ocurrió la tormenta Larry, llovió de manera desproporcionada, el Sabinal se desbordó debido a una cantidad de lluvia extraordinaria aunada a tres factores”, la geografía del valle tuxtleco, el desordenado crecimiento urbano y la mancha poblacional y, sobre todo, la deforestación a lo largo de la cuenca.

Cuenca del Sabinal, 12 kilómetros urbanizados

La cuenca del río Sabinal inicia en el municipio de Berriozábal, toca una parte de San Fernando y la mayor parte de la misma se encuentra en la capital, Tuxtla Gutiérrez. A lo largo de 12 kilómetros, desde el Club Campestre hasta aguas debajo de las instalaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado.
El factor que convierte en riesgos a la cuenca no es el lecho del río por sí mismo, sino la abundante presencia de poblaciones humanas, algunas incluso, en los márgenes del afluente o de arroyos y ríos secundarios que alimentan al Sabinal.
Los estudios de ingeniería hidráulica señalan que el río cuenta con un soporte o capacidad de 90 metros cúbicos por segundo. Es decir, el río puede permitir el paso de hasta 90 mil litros de agua por segundo sin que haya desbordamientos.
Sin embargo, debido a factores ambientales como el cambio climático, cada vez son más frecuentes eventos meteorológicos extremos que sumados a la abundante población y a la geografía de la zona, pueden detonar un evento de riesgo.
Según los cálculos realizados por ingenieros del Centro de Investigación y corroborados mediante modelos de simulación por computadora, una lluvia intensa y “más o menos prolongada” de unos 100 a 120 milímetros pueden poner en riesgo a la población que vive cerca del río.
“En un evento extremo como el de la tormenta Larry se precipitaron 225 milímetros en una de las estaciones; si se registraran lluvias intensas de 80 milímetros en una sola zona de manera intensa en un periodo más o menos largo, independientemente de que sea en la parte norte o centro de la ciudad, los escurrimientos podrían poner en riesgo e inundar a muchas colonias por donde pasa el río”.
Se necesita de una combinación de factores para que se registre una inundación, aclaró el investigador de la Unach; por ejemplo, se necesitaría que todo el Valle de Tuxtla registrara una lluvia de entre 100 y 120 milímetros durante un periodo determinado de tiempo para que se registrara una inundación.
Pero el riesgo, es latente.

Simulación por computadora advierte: colonias en riesgo

El Centro de Investigación de la Facultad de Ingeniería de la Unach ha realizado diversas simulaciones para diversos tipos de lluvias, tomando en cuenta condiciones que pudieran presentarse en la región. Así, han elaborado mapas de riesgo que permitieron identificar las zonas críticas en Tuxtla Gutiérrez.
Martín Mundo Molina, investigador y coordinador del Centro, señala por ejemplo que las simulaciones han permitido identificar 91 puntos en los que, para minimizar los riesgos, se deberían construir muros de contención elevados por encima del nivel del afluente.
Pero también se identificaron colonias que se encuentran directamente en zonas de riesgo, es decir, que serían las primeras afectadas por una inundación.
En la zona poniente de la ciudad, están identificadas Plan de Ayala, El Arenal, Club Campestre, La Gloria, La Herradura, San José Terán, Fovissste I, Los Laureles, Rincón de los Lagos, Jardines de Tuxtla, Lum-há, Joyyo-Mayu, Caña Hueca y el Fraccionamiento Las Brisas.
En el lado poniente, la zona comprendida sobre la 5ª Norte entre la 10a y 5a Oriente, la colonia 24 de Junio, el Fraccionamiento Madero, Parque del Oriente, Infonavit Grijalva, El Vergel y la zona de la Procuraduría.

Existen soluciones

Martín Mundo Molina, coordinador del Centro de Investigación, reitera que se necesita de condiciones combinadas para que se presente un desastre en la ciudad. Pero, precisamente previendo ello, el centro que coordina ha elaborado diversas propuestas para atenuar los riesgos.
El experto destaca que la principal y fundamental es la reforestación, con proyectos de alto impacto, aunque a largo plazo. Sobre todo, recuperar la flora endémica de la región dando énfasis a la parte alta de la cuenca.
Los capitalinos deberán cooperar si quieren minimizar los factores de riesgo. Mientras tanto, el Sabinal, el río que recorre nuestra ciudad, deberá seguir siendo observado.